AFLORAR
DINAMISMO DE CRECIMIENTO

Mi nombre es Ligia del Pueyo. Nací en Buenos Aires. Aunque crecí en la ciudad, amo la naturaleza, los espacios verdes, el agua, la montaña, el bosque.
Hace muchos años que buceo por mi interior buscándome y dejando que aflore mi originalidad. Mi vida se dibuja entre el movimiento y la quietud.
Me nutro de una profunda espiritualidad que me ha vuelto activa y contemplativa. Soy amiga del silencio y las palabras; medito y necesito narrarme para captar poco a poco algo más de la bella complejidad que me habita. Hice variados caminos de crecimiento, los mismo me han ayudado a ser quien soy.
Estoy enamorada de lo humano y su misterio. Ese amor por el crecimiento de las personas, me llevó a los sistemas florales como posibilidades de hacer el camino al alma. Me instruí y certifiqué como Terapeuta Floral en el Instituto Argentino de Flores de Bach, continúo profundizando los sistemas florales, estudiando y participando en grupos de supervisión.
Soy educadora, especializada en personas con discapacidad intelectual, en intervención y estimulación temprana.
Realicé estudios teológicos en la UCA. Me capacité en discernimiento espiritual ignaciano, ejercicios espirituales, meditación cristiana y vipassana.
Soy acompañante terapéutica y continuo formándome en la carrera de Psicología de la UBA, en la psicopedagogía PRH, en psicoanálisis, en acompañamiento psico-histórico-espiritual. Hago yoga, incursiono en las artes plásticas y dejo nacer mi clown.
Si sentís que es tu momento de hacer saltos de crecimiento, dejar aquello que no te permite avanzar, curar heridas del pasado
y sobre todo vivir desde lo mejor de vos, con todo lo que sos, las flores y un acompañamiento floral pueden ayudarte.


Un
Terapeuta Floral
es un testigo
Un Terapeuta Floral holístico, es alguien que, no sólo se ha capacitado en distintos Sistemas Florales, sino que además ha cultivado un deseo de cuidar la Vida y se ofrece como testigo de un dinamismo de crecimiento; a través de su escucha y de algunas herramientas para acompañar a otros en su camino al Manantial.